EXPANSION
26
junio 2016
No sólo el paso del tiempo, el exceso de sol y el tabaco aceleran
el envejecimiento. Hay alimentos que consumidos en exceso afectan directamente
sobre la elasticidad y tonicidad de la piel, provocando la aparición de
arrugas. Somos lo que comemos, y eso se nota por dentro... y por fuera.
La piel envejece por
diversos factores, tanto internos como externos. Los primeros se relacionan con
la genética y no se pueden controlar, mientras que los externos como la
exposición al sol y alimentación sí se pueden controlar.
Una lista de alimentos que
envejecen no sólo ayuda a prevenir que el paso del tiempo sea más notorio,
también gracias a sus propiedades son alimentos que se encargan de cuidar la
salud general del organismo.
De hecho, unas células
envejecidas prematuramente tienen un grave impacto sobre la salud, ya que la
producción natural de colágeno se ralentiza, pero además la piel se descuelga
más pronto, aparecen las primeras líneas de expresión, tono de piel apagado,
bolsas...
Aquí tiene un 'top 10' con los alimentos que más aceleran el
envejecimiento, por dentro y por fuera, y que es conveniente consumir con mucha
moderación.
Lista negra de alimentos que envejecen
Las grasas trans. Son las
grandes enemigas de cualquier dieta saludable. Presentes en la comida
procesada, aporta calorías vacías y tapona las arterias. Esto hace además
perder elasticidad a la piel. Sin embargo, sí son saludables los aceites
naturales como el de oliva, girasol o coco, fuente de vitamina E y que
previenen la oxidación de las células y protegen de la acción de los radicales
libres.
Los azúcares. Puede mejorar el tono de la piel y mostrar un
aspecto más saludable y rejuvenecido reduciendo el consumo de azúcar. Y es que
éste puede sobrecargar lo que se conoce como 'la senda de la insulina', que
afecta los vasos sanguíneos y acelera el envejecimiento cutáneo produciendo un
tono apagado e hinchazón. En este sentido, lo ideal es consumir mucha fruta.
La sal. Una dieta baja en sodio también ayuda a mantener una
piel más joven. El exceso de sal sube la presión sanguínea, algo que disminuye
la producción natural de colágeno y produce flacidez, descolgamiento
y efecto apagado.
El café. Es la bebida 'despertador' de muchos de nosotros.
Pero su consumo en exceso puede acelerar el proceso de envejecimiento.
Deshidrata el cuerpo y, con él, la piel, así que puede provocar que se pierda
lustre y luminosidad.
Las carnes rojas. Los expertos llegan a limitar su consumo dos veces
por semana, ya que su alto contenido en carnitina
(presente en su proteína) puede producir envejecimiento cutáneo prematuro
porque endurece los capilares.
Los carbohidratos
simples. Todos aquellos alimentos con
un índice glucémico alto (harinas refinadas, pasta
blanca...) favorecen la ruptura del colágeno y la elastina en la piel y en los
músculos. Es decir, es el camino directo a una piel menos flexible, más frágil
y con más arrugas. Mejor optar por los integrales.
El alcohol. Muy similar al efecto del café sobre los dientes,
también deshidrata y, a la vez, favorece la hinchazón en los ojos y la
aparición de bolsas.
La comida muy picante. Si tiene la piel sensible, el picante será su peor
enemigo, porque dilata los vasos sanguíneos y favorece que se rompan, que
aparezca la rosácea y que la piel manifieste su peor aspecto. Aunque la
sensibilidad no sea tu problema, el abusar del picante puede abocarle a ella.
Los conservantes
presentes en la carne. Salchichas y
fiambres de baja calidad de origen industrial contienen sulfitos, que
contribuyen a acelerar el envejecimiento y producen alteraciones como la
rosácea e inflamaciones nada agradables ni favorecedoras.
Los refrescos azucarados. Además de ganar peso, el abuso de bebidas azucaradas
acelera el envejecimiento, ya que los azúcares provocan el acortamiento de
estos telómeros y causa que las células mueran más
rápidamente. Las alternativas son los zumos, las bebidas 'light'
o cervezas sin alcohol.